¡LOS ZOQUETES DE LA CLASE SE MANIFIESTAN!

Entrevista Daniel Pennac:
- PERIODISTA: Qué sientes cuanto te dan las notas cada trimestre?
- DANIEL PENAC: Lo peor es ver otra vez a mi madre humillada por mí, su hijo, porque no soy capaz de aprobar las asignaturas y mi madre ya está desesperada, tiene miedo a que yo no sea nada en la vida y yo pienso que soy un negado para los estudios, todos mis hermanos a mi edad sacaban buenas notas, pero yo soy un caso, la excepción de la familia, un fracaso vamos.
- PERIODISTA: Pero tiene que haber algo que hagas bien, no?
- DANIEL PENAC: Sí, como me aburro tanto en las clases, pues para divertirme me invento travesuras y por eso algunos profesores me tienen manía. Pero si te referías a alguna asignatura, pues no, un zoquete en todas.
- PERIODISTA: Hay algún profesor que crea en tus posibilidades?
- DANIEL PENAC: Bueno, en general todos me dan por perdido , aunque, hay un profesor que hace unos días me dijo que podría escribir una novela, no sé cómo puede pensar que puedo ser capaz de hacerlo, además, me ha pedido como requisito que no tiene que tener faltas de ortografía y yo en eso soy experto.
- PERIODISTA: Crees que algún día podrás ser algo en la vida, por ejemplo profesor?
- DANIEL PENNAC: Yo profesor? (carcajada del alumno) si no soy capaz de aprender ¿cómo voy a ser capaz de enseñar?
- PERIODISTA: Bueno, nunca se sabe lo que puede pasar en la vida, no? Aun eres muy joven.
- DANIEL PENNAC: Sí, puede ser, pero… no creo que sea yo el que tenga esa suerte, por ahora, mis experiencias dicen “ el futuro es el fracaso”
- PERIODISTA: Bueno, espero que podáis solucionar vuestro problema, gracias Daniel.
- DANIEL PENNAC: De nada, es bueno que se nos oiga, a ver si de una vez por todas alguien nos entiende.
Durante la rebelión de los alumnos, algunos profesores intentaron dialogar con los “estudiantes” para convencerles de que tenían cualidades y capacidades para aprender y que la escuela no era un sitio tan aburrido, que también podría ser positiva para ell@s y que se podían llegar a sorprender. Al mismo tiempo, por otra parte, otros profesores corroboraban la incapacidad intelectual de los manifestantes, mientras realizaban comentarios como: “ese Pennac, solo sabe hacer dibujitos en sus cuadernos y siempre está metido en líos.
Afortunadamente, fueron más convincentes los docentes preocupados por la educación de los muchachos y est@s volvieron a las aulas, pero con un pacto con los profesores, tenían que conseguir alguna motivación en esos chavales que hiciera que le dieran sentido a la escuela.
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