jueves, 10 de marzo de 2011

Teorías del curriculum

LAS DIFERENTES CONCEPCIONES DEL DOCENTE EN LAS DISTINTAS TEORIAS

Los objetivos de la educación desde hace mucho tiempo, han sido básicamente dos, como ya vimos en el libro de Arnold “Educación física en movimiento y curriculum”(1991), escolarizar y educar. El primer término se refiere principalmente a la formación integral del individuó para que se pueda desarrollar completamente en la sociedad, atendiendo a objetivos extrínsecos, que no son valiosos en sí mismos sino por otras características como puede ser aprender una profesión, mientras que los de la educación sí que lo son, ya que Arnold afirma que para que la educación sea intrínsecamente valiosa deben darse alguna de estas condiciones; que tenga un valor ético-moral, que sea práctico o que tenga un valor estético valioso.

El profesorado dependiendo de cada perspectiva curricular  que apoye, va a tener en cuenta unas características o concepciones de la educación diferentes, sin más dilaciones pasamos  a comparar y comentar cada una de las perspectivas sobre las concepciones del docente.

En un principio, la concepción del docente en la teoría técnica está basada en los objetivos preestablecidos desde el inicio de la planificación del proyecto educativo, en la que interviene el técnico, concretando los objetivos precisos que el alumno tiene que ser capaz de hacer como resultado del curso, pero el docente se basa en los  conocimientos previos de otros; como grupos de expertos o investigadores ajenos, por lo tanto, éste se concibe como un aplicador de los objetivos marcados. En éste sentido, el profesor técnico es visto como un entrenador, instructor o monitor, que se limita a enseñar la reproducción de habilidades técnicas deportivas como; gimnasia, condición física, gestos técnicos específicos de los deportes, etc. Así pues, uno de los métodos más efectivos es el mando directo, pues permite con poco tiempo la eficacia en la tarea, la maximización del tiempo, que es lo que busca siempre el profesor técnico. El docente, no atiende a la diversidad del alumnado sino que cumple con exigencia los objetivos que ha establecido en la programación convirtiéndose en una planificación cerrada, que no acepta cambios. Por lo tanto, al profesor no le interesa el aspecto educacional de las clases sino el rendimiento del resultado. 

El material que utiliza el técnico consta de fichas o guías muy programadas tanto para profesores como a los alumnos, bajo epígrafes como “guía del profesor, guía del alumno” y especificando el tema a trabajar. Aparece todo calculado, programado y previsto tanto de textos como de apuntes.

La concepción que tiene el profesor sobre la evaluación se basa en comprobar si el alumno ha cumplido los objetivos de rendimiento o no, sin reflexionar sobre las posibles causas o errores que no les han dejado llegar a conseguirlos.

Ejemplo evaluación técnica:
La evaluación de esta unidad didáctica se llevará a cabo mediante diferentes test y pruebas físicas para evaluar las ejecuciones de los alumnos, mediante las cuales el profesor pueda obtener resultados y compararlos con diferentes baremos previamente establecidos y obtenidos de investigaciones anteriores.

En contraposición a la teoría técnica, nace la teoría práctica o deliberativa, en la que la concepción del docente se basa en  atender y reflexionar sobre la mejor manera de enseñar, atendiendo a  la diversidad del alumnado.


Unas de las principales diferencias entre las dos teorías, mientras que el técnico no se implica reflexiva y cognitivamente en el planteamiento de objetivos, el profesor deliberativo presenta una gran creatividad en la creación de alternativas en función del contexto en el que se encuentre inmerso. Así pues, el técnico le da principal importancia a la consecución de objetivos de rendimiento, mientras que el profesor deliberativo se centra en el proceso de enseñanza aprendizaje valorando más los aspectos actitudinales  en  detrimento de los resultados. A diferencia de  la utilización de estilos de enseñanza directivos en la teoría técnica, en la práctica, prima el descubrimiento guiado.

El objetivo del profesor en ésta visión es que el alumno aprenda y no se centre solo en que alcance un determinado nivel, a diferencia del caso anterior. Y esto es posible, debido a su gran bagaje de conocimientos que le permite plantear una gran diversidad de alternativas posibles para que el alumno consiga los objetivos, utilizando todos los caminos que sean  necesarios en el proceso de enseñanza.

Hay una notoria diferencia en la forma de concebir la evaluación. Mientras que en la técnica suele ser un examen final cuantitativo, en la que se evalúa el nivel alcanzado, en la teoría deliberativa la evaluación es continua y se valora el proceso de cada alumno. 

Por último, se encuentra la teoría crítica, que presenta grandes semejanzas con la práctica y prácticamente las mismas diferencias que la práctica con la técnica. La principal diferencia que encontramos con la teoría anterior es que ésta se centraba en los problemas que ocurrían dentro del aula, mientras que la crítica va más allá,  relacionando los problemas del aula con problemas de la sociedad, sean políticos, económicos o sociales.

Además, en la evaluación en la teoría crítica, lo que se valora es la transformación grupal dentro del aula, sobre las reflexiones de los problemas tratados durante el proceso de enseñanza -aprendizaje, solventando los problemas de la sociedad aplicados al aula. 
           




Un ejemplo práctico
La enseñanza de una unidad didáctica de balonmano, dentro de las clases de educación física puede centrarse en múltiples objetivos, el principal es el aprendizaje del deporte, pero dentro de este, hay un gran abanico de posibilidades de métodos, formas y contenidos, en la enseñanza. Vamos a analizar algunos ejemplos de profesores encasillados dentro de las tres perspectivas:

El profesor técnico:

El técnico se centraría en el pase, (este sería el objetivo de una sesión) utilizaría ejercicios para mecanizarlo bien, y que tuviera transferencia al juego real, pero primando la eficacia, importaría el rendimiento, así como las capacidades físicas y sobretodo le otorgaría importancia a la competición, pues es donde realmente podrá observar si la adquisición de destrezas es real, y así poder evaluar el método de enseñanza, basado en el mando directo y con ejercicios muy analíticos.

Aunque sea un poco más de la teoría que de un caso práctico, el profesor, después de haber elegido este contenido a trabajar, el profesor deberá seguir unos pasos muy estrictos, para que de esta manera esté todo muy organizado y estructurado.
1. Formular los objetivos terminales bajo la forma de resultados observables
2. Determinar la secuencia de tareas de aprendizaje
3. Repartir las tareas dentro de cada sesión
4. Precursar las rutinas de organización
5. Anticipar las cuestiones de seguridad y establecer reglas especiales
6. Crear estrategias de organización para ahorrar tiempo
7. Organizar y preparar el material para la evaluación

El profesor práctico o deliberativo:

No le importaría tanto la competición, pues sabemos que puede llegar a ser negativa si enfocamos las clases demasiado hacia el logro en vez de hacia la tarea, y que disfruten realizando el deporte por el mero hecho de realizarlo, sin esperar trofeos, victorias o medallas. El método mas apropiado para este profesor  sería el descubrimiento guiado, donde los alumnos entienden el deporte poco a poco por sí mismos, pero con la ayuda del profesor, con ejercicios menos analíticos y más participativos, intentando aumentar el compromiso motriz Trata siempre de integrar a los educandos para que no haya discriminaciones de ningún tipo, y hace modificaciones en base a las diferencias que percibe en la clase, para que el aprendizaje sea lo más rico posible.
En cuanto los objetivos de la sesión de este profesor, son también el aprendizaje del deporte, (incluyendo el pase) pero atendiendo también a la socialización de los alumnos, la participación, el interés y la motivación de de estos. Además estos objetivos se modificarán en función del transcurso de la sesión, las necesidades de los alumnos, o cualquier otro factor. Para lo que al final de la sesión encuentra apropiado las formas jugadas (partidos entre ellos) del deporte para asentar estos contenidos.

El profesor crítico:

Comparte el mismo objetivo curricular marcado por la escuela que los dos anteriores, pero además de enseñar balonmano, se va a centrar durante la sesión en resolver un tema transversal que surgió en la clase anterior,  es de xenofobia, pues notó la exclusión hacia un compañero extranjero durante la semana pasada; para ello analiza el problema desde el origen, tiene en cuenta el contexto, tanto el sociopolítico del país, como el de la escuela y el de los alumnos, se plantea cómo está este tema en la escuela. No es la primera vez que pasa, e intenta buscar la mejor solución, cree que un diálogo entre los dos chicos, y una reflexión crítica orientada por él, va a ser lo más eficaz para intentar erradicar estas conductas xenófobas. Para ello llama a los dos chicos y los saca del contexto de juego (donde hemos hecho hincapié en que no prima la victoria, si no participar y pasarlo bien) les hace la reflexión mientra los chavales juegan, y mantiene su atención centrada  en ellos durante el resto de la clase cuando vuelven con los demás.

Conclusión:
Estas tres teorías curriculares, no son para nada excluyentes, de hecho, algunos métodos característicos de una teoría, pueden utilizarse dentro de un planteamiento de otra teoría para resolver determinados problemas. Por acabar con otro ejemplo, se nos ocurre la solución de un profesor técnico-deliberativo, el cual se centraría en ambas teorías. Para él el objetivo principal sería igual que en los anteriores, aprender el deporte, pero no primarían aspectos técnicos, si no que la técnica estaría en función de la táctica, es decir, según las necesidades de los alumnos respecto al juego, dispondremos de el entrenamiento del pase, el tiro…
Así empezaríamos con juegos predeportivos, para asimilar los conceptos de ataque, defensa, progresión hacia el campo de ataque, y objetivos (marcar gol para el ataque, recuperar el balón para la defensa).
Así mismo, individualizaría el proceso de enseñanza al igual que el profesor deliberativo.


Componentes:
LUIS AGUILAR SALMERÓN
PAULA BARRIENTOS REYES
Mª ELISA GRIÑÁN ZAFRA
MIGUEL SÁNCHEZ GIL
RAFAEL QUETGLAS TARANCÓN
ANNA SORRIBES GARCÍA
SALVA BAEZA BOVÍ
LETICIA JIMENEZ RUIZ




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